miércoles, 26 de julio de 2017

Another June in the Boat Yard

DIARIO DE A BORDO 

Another June in the boat yard

Esta temporada he decidido apostar por una empresa local, modesta pero conocida por mi desde hace tiempo. Sirena charter, nombre nuevo para barco nuevo, aunque jefe conocido, Paco Henarejos (Djinn charter), Cabo de Palos, Murcia.


El proyecto me gusta, el barco me gusta y me entiendo bien con los armadores. No me dan lío y son de lo más competente que me he encontrado últimamente. Sinceramente, se agradece.

El SirEna es un barco con historia que ha pasado ya por muchas manos. Afortunadamente Sergi y Paco lo están devolviendo a la vida después de lo castigado que ha estado durante los últimos años.

La cubierta se cambió la primavera pasada entera, se quitó toda la teca vieja y se enfibró la cubierta de nuevo. Es una de las mejoras más brutales que he visto en este barco, ya que el año pasado llovía más dentro del SirEna que fuera XD. Ahora no hay ni una gotera. Después de enfribrar se le ha puesto una cubierta de madera nueva, tipo tarima flotante, muy diferente a lo que se acostumbra a ver en los barcos, pero de momento bastante efectiva. Se ha hecho con madera de ipé que aguanta bastante bien expuesta a la intemperie. 



El barco entró en varadero el día 5 de Junio. Necesitaba un buen lavado de cara. En un primer momento la idea era pulir la pintura y ponerle al barco la patente nueva, pero después de un rato, Paco decidió lijar y enmasillar los desperfectos de la pintura para que el acabado quedara mejor.

Aprendí un monton esa semana de varadero. Se hace muy cansino pero Paco nos ha enfilado adecuadamente para invertir la energía en el barco de forma productiva. Es la segunda persona que me encuentro en mi vida que tiene la capacidad de hacerlo bien, no hay muchas, lo puedo asegurar. Hemos hecho en una semana lo que gente normal tarda varias semanas en hacer, con un resultado bastante aceptable. Juzga por tí mismo.

Así estaba el barco antes:

No se aprecia mucho pero toda la pintura estaba rallada, negra de rozar con los neumáticos de puerto, tenía óxido...
 Proceso de refit en varadero:







La mayoría de las partes lijadas en la zona blanca eran imperfeciones y desconchados en la pintura, nos dio bastante trabajo lijar y enmasillar todo.





 Así quedó después de la semana de varadero:










Para acabar con las imperfecciones de la pintura del casco, Paco y yo nos pasamos un par de días lijando. Cada imperfección, arañazo o golpe de la pintura se lija con una lija gorda primero y luego con una fina.



Después de lijar, Paco enmasilló el casco donde había mayores imperfectos. Se le diéron capas de imprimación y pintura plástica (más fácil de limpiar) con rodillo. El rodillo no deja la capa de pintura brillante como lo hace una pistola de presión pero el acabado quedó bastante decente.

La "línea de flotación" se fusionó con la capa de patente, viste menos el barco pero nos ha ahorrado muchas horas de trabajo. 

Fernando lijó todas las regalas y las partes de madera de la cubierta para darle más tarde un tratamiento fungicida y un protector teñido con color de teca. El acabado no es tan fino como el barniz, pero es bastánte más práctico y le da un toque rústico al barco.

No hace falta decir que para que el acabado de la pintura quede medianamente decente hay que encintarlo todo muy bien para no mezclar colores y para no tirar por la borda todo el trabajo realizado. 


En esta foto se ve (regular) como al final por mucho cuidado que tengas, te cabas pasando la linea entre un color y otro, por eso es muy importante encintar todo bien.
Para mejorar la parte estética de los interiores se han comprado sábanas, toallas y cubiertas que le dan un toquecillo más formal al barco. Antes era cada cama de un color, que no es el fin del mundo pero a la gente que paga un pastuzal por alquilar un barco ese tipo de detallicos, les molan.

En cuanto a los bronces, después de tantos años de exposición a los elementos, están bastante oxidados. Para quitarles la capa de óxido (medianamente) se han lijado primero con lijas gordas, luego finas y luego se les da algodón mágico o ferronet. No ha habido manera de dejarlos relucientes, pero al igual que la madera han quedado medio bien, dándole otro toque rústico al barco. Ya veremos este invierno, nos centraremos más en ese tipo de acabados.

La electricidad del barco también estaba bastante de aquella manera. Sergi se ha pegado un buen curro modificando todo el sistema eléctrico. Ahora hay dos alternadores que reparten la carga entre la batería de servicio y la del motor. Se ha puesto también un convertidor nuevo, bastante útil cuando llevas clientes a bordo, quieres cargar el ordenador o marcarte un gazpacho y hummus, detalles perfectos para recibir muy buenas propinas XD.

Por otro lado las baterías de la hélice de proa también se han cambiado porque el año pasado se fundieron por completo. La hélice de proa es verdaderamente últil a la hora de maniobrar en puerto con este bicho, sobre todo en el puerto infernal de Cabo de Palos.

Faltan muchísimas cosas por hacer aún pero el barco ya está listo para empezar a moverse en Cabo de Palos y en Ibiza, donde tengo varios clientes asiduos que ya han cerrado semanas enteras para que los lleve a navegar por las islas.

Seguiremos informando.

Saludos!

















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