Esta noche el mar está en calma y la luna llena nos acompaña. Ya empieza ha hacer frescuni, y más que va hacer cuando nos vayamos acercando a nuestro destino...esta parte de la travesía está siendo muy tranquila, ojalá siga así las 1000 millas que aún nos quedan por terminar!
Hoy hemos "navegado" todo el día sin viento y al final se ha decidido seguir a motor hasta que regrese. Total, es mejor ir avanzando aunque sea un poco, con el motor a pocas revoluciones (para no consumir demasiado combustible) que aún quedan muchas millas por delante y también, muchos días de calmas...
La fauna marina no se está dejando ver mucho últimamente...se nota que los balleneros les dieron leña durante el tiempo suficiente a los pobres animales como para que hayan aprendido a no aproximarse a los barcos... de vez en cuando se ve resoplar alguna ballena de lejos pero desaparecen enseguida... Lo que sí estamos viendo casi a diario son carabelas portuguesas (Physalia physalis) y Vellela vellela, son de pequeño tamaño y vienen flotando con las corrientes. La primera es un ejemplar de cnidaro sifonado (siphonophora), una especie peligrosa de "medusa" compuesta por colonias de individuos que se especializan en diferentes funciones, esenciales para la supervivencia de la colonia. Los neumatóforos forman una bolsa de gas flotante de forma irregular: una cresta entre azul y morada, que actúa a modo de vela. Otros individuos de la colonia, especializados en la caza de presas, forman largos tentáculos de color similar a la vela, que a veces pueden alcanzar dimensiones inverosímiles. El veneno que albergan los cnidocitos (células que forman los tentáculos de la colonia) de este organismo es neurotóxico y tiene la capacidad de paralizar o incluso matar organismos de gran tamaño, incluidos seres humanos. Si la picadura es leve, una persona sana no tiene por qué morir si acude pronto a un hospital, aunque normalmente queda una marca abrasiva en la piel.
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| Ejemplar de Physalia physalis |
La otra especie (Vellela velella) es más pequeña y un poco menos peligrosa pero también tóxica. Los cnidocitos de esta especie no pueden atravesar la piel humana y estan enfocados para apresar plancton. Presenta un mecanismo parecido al de la carabela para navegar, una bolsa de gas flotante, está vez con forma de triángulo. Recuerdo que cuando era pequeña toqué la superficie flotante de una Vellela entrando con mi Europa, después de una regata, en el puerto de Torrevieja. Había un montón y como en ese momento no sabía lo que eran, y siempre lo tengo que tocar todo...sólo rocé un poco la superficie de la bolsa de gas, pero bastó para sentir pinchazos en la mano durante un par de horas y luego se pasó sólo.
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| Ejemplar de Velella velella |
A punto de cumplir los 30 sigo queriendo tocarlo todo...mala suerte,para mí, que aquí los organismos no son tan inofensivos como en el Mediterráneo y el pobre Barry, que se ha criado en esta parte del mundo,siempre anda alertándome de que no toque ciertas conchas o que mire al suelo por si hay serpientes...Un abrazo!
Idoia Chicoy García
Calderón gris, Asociación para la Conservación del Medio Marino
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