MIAMI
Los
primeros habitantes de las costas donde se ubica actualmente la
ciudad de Miami fueron las etnias indígenas aplaches, mayaimi,
tequesta, timucua y calusa. Se establecieron en estas tierras durante
aproximadamente 3000 años, según la documentación.
Ponce
de León fue el primer español en llegar a estas costas en Abril de
1513. Las malas lenguas dicen que llegó aquí buscando la fuente de
la juventud, pero oficialmente se considera que el objetivo principal
era expandir las posesiones de la Corona Española al norte de Cuba.
Ponce de León |
Desembarcó
un domingo de Resurreción en lo que pensó que era una isla. La
bautizó como “Tierra de la Pascua Florida”, debido a la fecha
del desembarco y a la densa vegetación que aquí encontró.
La
siguiente aparición en escena fue la de Pedro Menéndez de Avilés
en 1567, momento en el cual se consolida la presencia española en la
región. El asentamiento se ubicaba en una zona habitada por los
indios tequesta pero los españoles decidieron crear la misión
religiosa jesuita de Tegesta, en la desembocadura del río Miami.
Finalmente los españoles decidieron abandonar estas tierras debido a
las constantes guerras y trifulcas con los aborígenes del lugar.
Pedro Menéndez de Avilés |
El
dominio español sobre Florida perduró durante 300 años hasta que
su cesión fue forzada a Estados Unidos en 1821.
Años
más tarde Julia Tuttle compró 640 acres de terreno en la orilla
norte del río Miami, construyó un hotel, levantó un nuevo
asentamiento y consiguió que el tren llegara hasta allí. La ciudad se
fundó finalmente en 1896.
La ciudad se
convirtió, gracias a la llegada del tren, en un foco multicultural y
multiracial. El primer alcalde fue el irlandés, muchos comerciantes
judíos y un tercio de la población era negra (afroamericano y
bahameños).
Durante
la Segunda Guerra Mundial, Miami fue un importante punto de
concentración y entrenamiento de las tropas estadounidenses.
En
los años 60, después de la Revolución Cubana, Miami recibió el
éxodo de cientos de miles de cubanos de clase media. En un primer
momento los cubanos y los afroamericanos luchaban por los mismo
puestos de trabajo y el sistema educativo tuvo que hacer un gran
esfuerzo para educar a la gran población de niños hispanohablantes.
El mayor núcleo de población cubana se estableció en Riverside, lo
que se conoce actualmente como Little Habana. Un pequeño guetto
donde la comunidad hispanohablante tiene sus propios comercios y su
propia interacción cultural.
En los años 80
hubo un segundo éxodo de ciudadanos cubanos de clase baja, la
mayoría con antecedentes penales en Cuba. Está ola migratoria y los
problemas raciales entre la policía y la población afroamericana,
dieron lugar a un período bastante violento que además se sumó a
lo que se conoce como la Guerra de la Cocaína. El índice de
criminalidad y homicidios ascendió a niveles históricos, las bandas
de colombianos se enfrentaban a las cubanas que trabajaban para los
grandes carteles y señores del narcotráfico. Si quieres saber más
de sobre este tema hay un documental llamado “Cocaine Cowboys”
donde ex-traficantes,
sicarios, policías son
entrevistados en el documental.
Los conflictos
políticos en Centroamérica y Sudamérica durante los años 90
generaron olas migratorias a la ciudad. A principio de siglo más del
66% de la población era hispana.
Finalmente se ha
convertido en una ciudad muy próspera, abierta al comercio
internacional.
MIAMI
BEACH
Las
playas de arena blanca y aguas turquesas de Miami Beach se encuentran
bañadas por el Océano Atlántico. Se trata de un emplazamiento
bastante cosmopolita y con una riqueza cultural rara para una ciudad
estadounidense.
Paseando por sus calles puedes encontrar gran cantidad de locales de música en directo, hoteles y museos. Es famosa por la arquitectura Art Déco que puede verse en cada esquina.
A mí personalmente, pasear por Miami Beach me trajo el recuerdo de películas como “Jaula de Grillos” o la serie televisiva C.S.I Miami. La gente es majísima, prácticamente todo el mundo habla español, beberte un chupito en un local del paseo marítimo te puede salir por 12 $ pero el poder disfrutar de un concierto en directo antes de cenar merece realmente la pena.
A mí personalmente, pasear por Miami Beach me trajo el recuerdo de películas como “Jaula de Grillos” o la serie televisiva C.S.I Miami. La gente es majísima, prácticamente todo el mundo habla español, beberte un chupito en un local del paseo marítimo te puede salir por 12 $ pero el poder disfrutar de un concierto en directo antes de cenar merece realmente la pena.
Enriqueta´s
tiene una de las mejores comidas cubanas de la zona. Bocadillos de
carne y cantidades ingentes, a un precio muy asequible. Además de
numerosos premios de cocina de Miami. Merece la pena pedirse el
Bocadillo cubano especial, se te va la olla de lo bueno que está.
Miami
es carísimo en cuanto al alojamiento, pero hay opciones razonables
como Airbnb. Es más barato que un hotel, tienes normalmente acceso a
la cocina de la casa y la cosa se rige por recomendaciones tanto del
hospedador como del hospedado. Por lo que suele ser bastante seguro.
Saludos!